La recuperación está en la mente de casi todos en la industria en este punto de la pandemia. En un artículo anterior publicado al comienzo del año, STR analizó Sudamérica y cómo el rendimiento hotelero de la región ha estado estrechamente ligado a su cronología pandémica. Teniendo en cuenta la situación de la pandemia al entrar en el último trimestre del año, ¿es ahora el momento de hablar de una verdadera recuperación en Sudamérica?
Empecemos con una perspectiva global
La mayoría de las regiones están tendiendo lentamente a los niveles pre-pandémicos. En agosto, Estados Unidos y Oriente Medio alcanzaron unos niveles de ocupación hotelera del 88.7 % respecto al comparable de 2019. Europa (79.1 %), el Norte de África (78.3 %) and Centroamérica (76.5 %) también mostraron un movimiento ascendente en el índice, respecto al 2019. Australia y Oceanía estuvieron solo en el 43.7 % del nivel de 2019, debido al aumento de los casos de COVID-19 y a los cierres en toda la región.
Ahora regresemos a Sudamérica
En agosto, la ocupación hotelera alcanzó el 72.3 % del comparable de 2019, la cual significó el nivel más alto desde febrero de 2020, ya que las ciudades corporativas siguen sufriendo el cierre de fronteras y las restricciones, así como también, la falta del segmento MICE o de la demanda internacional. No obstante, la mayoría de las regiones lograron más del 50% de los niveles de 2019, liderados por Santiago (66.2 %) y Quito (66.0 %).
Al otro lado del espectro del rendimiento, los hoteles de Buenos Aires siguen luchando para generar un impulso a solo el 27.6 % de los niveles de 2019.