En promedio, la mano de obra suele ser uno de los gastos más altos de los hoteles. Durante la pandemia de COVID-19, el problema de conseguir mano de obra se complejizó aún más, ya que muchos trabajadores se volcaron a otros sectores o decidieron abandonar la industria hotelera después de un período de despidos y licencias. Ahora que la situación se normalizó, es fundamental encontrar el equilibrio perfecto entre la rentabilidad y la plantilla necesaria. Una métrica de benchmarking útil que se puede usar es la LPAR, o mano de obra por habitación disponible.
¿Qué información aporta la LPAR?
La LPAR se utiliza para calcular los costos de mano de obra de los hoteles según la cantidad de habitaciones disponibles a fin de identificar cuánto gasta un hotel en mano de obra en todas las habitaciones disponibles durante un período determinado.